Rukia es una Oficial de la 13ª División. Su Capitán es Ukitake Jūshirō. Además, es la hermana pequeña de Kuchiki Hisana (con la cual tiene un gran parecido físico), y la hermana adoptiva de Kuchiki Byakuya. También es amiga de Ichigo.
Es bajita, con la piel pálida, ojos de color violeta y el pelo negro con un mechón de éste en medio de la cara, pasando entre sus ojos. Viste el uniforme estándar de los Shinigamis.
Nacida inicialmente en una clase baja, Rukia conserva su modestia, aunque haya sido adoptada por la nobleza. Es agradecida y no tiene ningún problema en relacionarse con la gente ordinaria. Sin embargo, su actitud fría y solitaria, a veces le fuera a esconder sus problemas personales incluso de sus amigos.
Le gusta escalar a lugares altos y, sobretodo, le encanta todo lo que esté relacionado con los conejos o que se parezca a ellos, tal y como demuestra con sus dibujos. Su comidas favoritas son el pepino, huevos y bolas de arroz.
Es una consumada actriz, siendo capaz de actuar en situaciones difíciles, como por ejemplo, para quitarse de encima sus problemas con los profesores de la escuela, o para conseguir una habitación en la casa de Ichigo. Éste último es el único que siempre se da cuenta de sus actuaciones.



Después de esto, Rukia se unió al grupo, convirtiéndose en su líder, y vivieron juntos como una familia. Todos odiaban Inuzuri y la gente que vivía allí. Durante estos años, Rukia mostró tener poderes espirituales.

Un día, mientras que Rukia tenía un encuentro con Byakuya y su séquito, Renji entró en la habitación para decirle que había aprobado un examen muy importante. Disgustado con la interrupción, los nobles se fueron del sitio y le dijeron a Rukia que estaban ansiosos por escuchar su respuesta. Después de que se fueran, Renji le preguntó qué querían, y la felicitó cuando ella le dijo que tenían intención de que fuera adoptada por la familia Kuchiki (el motivo que le dieron era porque se parecía a Hisana), graduarse inmediatamente de la Academia, y ser asignada a la 13ª División. Rukia le dio las gracias y se fue.

Rukia fue admitida en la 13ª División sin necesidad de realizar el examen de entrada. En su primer día en la División, la vimos en una habitación, donde un compañero Shinigami le dijo que la tratarían como cualquier otro nuevo recluta. Después de que el Shinigami abandonara el sitio, Rukia escuchó hablar a los demás, sobre ella y el favoritismo que se le daba a los nobles. Luego, Shiba Kaien entró en la habitación, se presentó, y la regaño por su débil respuesta. Rukia estaba muy feliz de poder tener una relación normal y corriente con su superior, en lugar de ser tratada como alguien especial. Esa misma tarde, Rukia informó a Byakuya de que su primer día había acabado bien y que no había obtenido un rango de Oficial. Byakuya se limitó a decirle que podía irse. Poco más tarde de entrar en la División, Rukia se convirtió en la asistente de Kottsu Kiyone, y fue enviada a una misión en el mundo real.
Durante su estancia en la 13ª División, se hizo amiga de Kaien, y admiraba mucho a su esposa, la Tercera Oficial Shiba Miyako. Aspiraba a ser como ella algún día.

Entonces, el Hollow intentó atacar a Rukia, pero Ukitake lo bloqueó y le dijo que huyera, mientras él luchaba. En un principio le hizo caso, pero acabó volviendo, ya que deseaba ayudar a Kaien y tenía miedo de afrontar su cobardía en el futuro. Llegó un momento en el que el monstruo saltó hacia ella, y Rukia se dio cuenta de que ya no se trataba de Kaien, cosa que hizo que se decidiera a atravesarle con su zanpakutoh.

Una vez derrotado, Kaien tomó la consciencia por un momento, le agradeció lo que había hecho, y le pidió disculpas por haberla envuelto en todo esto. Finalmente, Shiba acabó muriendo en los brazos de su subordinada. Rukia llevó el cuerpo de Kaien a la casa de la familia Shiba, pero tuvo miedo de disculparse, ya que se sentía culpable por su papel en la muerte de su Teniente.
Catorce años después de la adopción de Rukia en la familia Kuchiki, Kiyone y Sentarō le informaron que había sido asignada en el mundo humano. Ukitake le dijo que la ciudad elegida era Karakura, y que estaría durante un mes allí, por lo tanto, debía ser una faena fácil. Rukia le agradeció la información y Ukitake le preguntó si le había dicho algo a Byakuya. La Shinigami le dijo que a su hermano no le gustaría ser interrumpido por una cosa tan poco importante. Finalmente, Ukitake se ofreció él mismo para hablar con Byakuya, cosa que Rukia agradeció.


Ante esta situación, Rukia debe tomar una decisión drástica: cederle a Ichigo sus poderes de Shinigami. Y así lo hace. Le clava su zanpakutoh e Ichigo recibe su poder. Aunque sucede una cosa que Rukia no preveía. Ella pensaba darle sólo la mitad de sus poderes, pero Ichigo los absorvió todos. Kurosaki acabó con gran facilidad con el Hollow que les estaba atacando.
Debido a que ya no tenía sus poderes, Rukia no podía regresar a la Sociedad de Almas y por lo tanto se tuvo que quedar en el mundo de los humanos, utilizando un gigai que le había dado Urahara Kisuke.

Todo el tiempo transcurrido junto a Kurosaki, hace que crezcan fuertes lazos de amistad entre ellos.
Pasado algún tiempo, Rukia se da cuenta de que no puede seguir más en ese mundo, ya que se está encariñando demasiado y ella no pertenece a este lugar y acaba marchándose en secreto aunque no había recuperado sus poderes.
Pero mientras se marchaba, se encuentra con Renji, que había sido nombrado Teniente recientemente, y Byakuya que habían ido a Karakura justamente para traerla de vuelta a la Sociedad de Almas.

En estos momentos Abarai se ve claramente superado por Ichigo y finamente tiene que intervenir Byakuya, destrozándole el saketsu y kakushui y dejándolo al borde de la muerte.
Aunque Ichigo intenta deternerlos, Rukia, profundamente afectada, le ordena que no haga nada y que no se le ocurra ir a salvarla, porque no se lo perdonaría jamás. Finalmente Abarai, Rukia y Byakuya acaban regresando a la Sociedad de Almas.


Mientras todo esto pasa, Ichigo, Ishida, Chad, Inoue, Ganju y Yourichi consiguen penetrar dentro del Seireitei. Rukia se acabará enterando de esto por Renji, cosa que le causará una gran sorpresa.
Tres días antes de la fecha de su ejecución, Hanatarou y Ganju irrumpen en su celda para salvarla. Cuando Ganju la vé, su rostro se desencaja y empalidece. En seguida la reconoce. Era la Shinigami que presúntamente había matado a su hermano Kaien. Pero Ganju habia prometido a Ichigo que salvaría a Rukia y así lo hace.

Rukia vuelve al encierro y los días siguen pasando, mientras Ichigo está entrenando su Bankai junto a Yourichi.
El mismo día de su ejecución, Rukia mantiene unas palabras con Ichimaru Gin. El Capitán le dice que si quiere puede salvarla a ella y a todos sus amigos, pero inmediatamente le dice que sólo se trataba de una broma. Esto hace que Rukia pierda la compostura, debido a que las primeras palabras de Ichimaru le habían dado esperanza, pero en seguida se había desmoronado.

Rukia es conducida al lugar de la ejecución. Yamamoto le pide que diga sus últimas palabras. Rukia le pide que liberen a todos los que han ido a salvarla. El Comandante General le dice que se cumplirán sus deseos, aunque en realidad solo le está diciendo eso por piedad.
La ejecución de Rukia empieza. El Soukyoku es liberado y todo apunta a que Rukia tendrá una muerte rápida. Pero antes de que el gran pájaro de fuego pueda tocarla, aparece Ichigo para evitarlo. Con la ayuda de los Capitanes Ukitake y Shunsui, Kurosaki la libera y la lanza hacia un Renji que también ha aparecido para llevarsela sana y salva.
Después de estos acontecimientos, Ichigo tendrá que enfrentarse contra el Capitán Byakuya.
Mientras Renji y Rukia huyen, se tropiezan con el Capitán Tousen. En este momento, la traición por parte de Aizen, Ichimaru y el mismo Tousen a la Sociedad de Almas ya es pública. Tousen los vuelve a transportar a la cima del Soukyoku.

Una vez que se lo ha extraído se da cuenta, asombrado, de que Rukia sigue viva. Pero ahora ya no le sirve de nada, y ordena a Ichimaru que la mate. Pero antes de que la zanpakutoh de Gin pueda tocarla, aparece Byakuya para evitar su muerte.

Ahora lo único que queda es atender a los diversos Shinigamis que han resultado heridos en esta batalla. Entre ellos está Byakuya. Mientras la Capitana Unohana lo atiende, éste le pide que llame a Rukia porque le quiere decir algo.
Byakuya le desvela que en realidad Rukia se trata de la hermana pequeña de su esposa fallecida. Le explica que Hisana (su esposa), le pidió antes de morir que encontrara a su hermanita, que la integrara en su familía y que tuviera el derecho de poder llamar hermano a Byakuya. También le pidió que la protegiera con su poder.

Después de todos estos acontecimiento, la Sociedad de Almas vuelve a la calma momentáneamente. Rukia va a visitar al clan Shiba para pedir perdón, pero Kuukaku no necesita escuchar ninguna explicación.
Finalmente, Ichigo y los demás vuelven al mundo real, pero Rukia decide quedarse en la Sociedad de Almas.


Tiempo más tarde la veremos liberar por primera vez su zanpakutoh para enfrentarse y derrotar a un Arrancar.
Más tarde, volverá a la Sociedad de Almas para entrenar junto a Orihime. Pero los ataques de los Arrancar no cesan, y Rukia tiene que volver a Karakura para dar apoyo. Allí se encuentra con Grimmjow, el cuál casi la mata sino fuera porque Hirako aparece para evitarlo.
Después de enterarse de que Inoue se había ido por voluntad propia a Hueco Mundo Yamamoto ordena, a todos los Shinigamis que están en el mundo real, volver inmediatamente a la Sociedad de Almas.


Finalmente consiguen penetrar en Las Noches. Llegan a un sitio donde el camino se divide y deciden ir cada uno por su parte.
Rukia se acaba encontrando con Aaroniero Arleri, el Noveno Espada. Llega hasta ese punto porque Ichimaru Gin manipula los pasillos para hacer que se encuentren. Lo primero que hace Aaroniero es atraer a Rukia hacia su palacio oscuro y entonces toma la forma de Kaien Shiba.
Le hace creer a Kuchiki que en verdad era el mismo Kaien y que era un infiltrado en el ejército de Aizen.

Una vez empezado el combate, se nota la superioridad del Espada. Rukia no puede hacer nada contra él, incluso con su espada liberada. Llega un momento en el que Rukia usa el Hadou 33 para atacarle pero Aaroniero consigue esquivarlo. Pero cuando ya la tenía en sus manos, el Espada tiene que usar “Sonido” para retroceder, ya que el hechizo de Rukia había roto las paredes delpalacio y la luz penetraba al interior.

Vistos los sucesos, Aaroniero cambia de estrategia. Libera su Zanpakutoh Glotoneria y acaba atravesándola con su tridente después de que su arma resultara rota.
Rukia entra en un estado de casi desmayo, y recuerda una conversación con su Capitán. Después de ese recuerdo, utiliza una danza llamada Shirafune, que hace que su espada se restaure con hielo y logra atravesar la cabeza de Aaroniero.

Después de este combate, Rukia está a punto de morir. Incluso llega hasta ese lugar el Espada nº 7 para rematarla, pero antes de que lo pueda hacer, aparece Kuchiki Byakuya para evitarlo.
Una vez que todos los Capitanes, que habían ido a Hueco Mundo, hayan derrotado a sus respectivos rivales, Rukia (ya recuperada) escucha, junto a los demás, los verdaderos planes de Aizen: Atraer a unos cuantos Capitanes a Hueco Mundo y dejarles encerrados allí.


El líder de los Exequias le explica que tiene la habilidad de crear numerosos soldados (Calaveras) mediante su liberación. Pese a que tiene un gran poder, se lamenta de no tener el nivel suficiente para llegar a ser un Espada.
El combate entre el Arrancar y la Shinigami es interrumpido momentáneamente por cuando Rudobone nota que Ulquiorra ha pasado a través de la cúpula de Las Noches para liberar su zanpakutoh.

Aprovechando esta situación, Rukia consigue congelar sus ramas pero, antes de que pudiera darle el golpe definitivo, aparece un Yammy mucho más grande de lo habitual y le da un tremendo golpe, rompiendo parte de su máscara y finalizando su batalla.
Ahora se preparan todos para enfrentarse a Yammy. Una vez que éste nota la derrota de Ulquiorra enfurece, ya que había estado entrenando para ayudar a su compañero y ahora sólo tiene en frente a unos rivales bastante inferiores. El Espada hace fuerza y rompe su chaqueta, dejando ver el número 10. cuando ve esto, Renji le comenta a Rukia y Chad que, si luchan juntos, podrán derrotarlo, ya que tan sólo se trata del Décimo Espada. Pero, en ese momento, Yammy libera su zanpakutoh, revelando que, realmente, es el Espada 0, ante la cara de estupefacción de los tres compañeros.

Rukia observa el combate, mientras se pregunta por qué los ojos de Ichigo no reflejan a una persona que ha conseguido la victoria en un combate, ni tampoco a alguien que está dispuesto a eliminar a todos los contrincantes que se crucen en su camino. A la vez, nota que la máscara de Ichigo ha cambiado de aspecto.
Poco tiempo después de que Urahara haya sellado a Aizen, Rukia llega a Karakura, junto a Uryu, Chad, Orihime y Renji para saludar y agradecer a Ichigo. Sin embargo, cuando éste colapsa de repente, todos corren hacia él, mientras Ichigo grita. Más tarde, Rukia, junto al resto de sus amigos, están presentes en la habitación de Kurosaki cuando éste se despierta. Rukia le informa de que ha estado inconsciente durante casi un mes, y que saben (gracias a Urahara) que ha perdido sus poderes de Shinigami. Rukia le explica las fases que conlleva esto, que son, primeramente, un dolor intenso, luego la pérdida de la consciencia, y la inversión del flujo del tiempo que pasó el cuerpo de Ichigo en el Dangai (esto es el motivo por el que el pelo de Ichigo volviera a ser corto).
Rukia comenta que, en la segunda fase, su reiatsu se estabiliza y se despierta pero, en ese momento, el poder espiritual que le queda, desaparecerá. Rukia, junto a todos los demás, se va fuera porque Ichigo se lo pide. Rukia sabe que esto se trata de una despedida, cuando Ichigo empieza a tener dificultades para verla. Se burla de la cara de Ichigo, y le recuerda que ella aún será capaz de verlo. A continuación, Rukia desaparece completamente de la vista de Ichigo, mientras éste se despide y le da las gracias.
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